Si alguna vez has pensado en emprender, no lo hagas!!! No, es broma, hazlo si es lo que sientes pero ten en cuenta que muchas veces está idealizado y que las emprendedoras ideales, con tonos pastel, manicura perfecta, que huelen a orden y a nuevo que ves en Instagram….ES MENTIRA!! Toda su realidad no está delante de la cámara si no detrás.
Quieres saber lo que nadie te cuenta sobre ser autónoma, artesana y tu propia jefa? Allá va
1.- Odiarás a tus amigos que trabajan en empresas o que son funcionarios, cuando delante de ti hablen de sus puentes, sus días de asuntos propios, sus pagas extra, sus vacaciones pagadas durante un mes y que se quejan delante tuya de la injusticia que supone que solo les dejen media hora para almorzar.
Tú les mirarás con cara de “pero si yo tengo que comer en la máquina de coser durante la campaña de Navidad y trabajo de domingo a domingo”
2.- A veces cuando estés plácidamente acostada en tu cama esperando que Morfeo venza de una paliza a los 7 cafés que te has tomado durante ese día, notarás que tu cuerpo se relaja y que tu mente se queda en blanco, pero de pronto un pensamiento te azota y te hace levantarte de golpe “NO LE HE ENVIADO LAS FACTURAS A MI GESTOR!!!!!” y así sin más, habrá días que dejarás de dormir por sobre pensar.
3.- Te sentirás una eterna incomprendida si no te juntas con gente que tiene un trabajo parecido al tuyo… La gente asalariada te dice cosas como -“por qué no vienes a comer, si total puedes trabajar cuando quieras?- o “podrías tener todo el mes de vacaciones si quisieras” no son conscientes que si no trabajas no facturas, y que eres una auténtica mujer orquesta que cose, corta, empaqueta, gestiona envíos, habla con proveedores, hace fotos, facturas, gestiona la web, contesta mensajes y mails, publica en Instagram, cocina, es una maniática de la limpieza, tiene dos hijos a los que tiene que explicarles cómo se hace una división con dos cifras mientras viene el rapartidor a llevarse los pedidos, se hace el skincare y va a Crossfit para mantener el culo más duro que su propia voluntad… Así que no, no puedo ir a comer contigo, lo siento.
4.- Tendrás que trabajar 12 horas incluso cuando te duela el alma, el corazón o peor…con gripe. En Diciembre de 2024 pillé la gripe A, una fiebre que no me bajaba ni con pastillas ni con baños fríos, y además esa misma semana me explotó el aceite de una sartén y me quemé la cara y la mano. Mercurio retrogrado? no lo creo, solo la vida.
Pues ahí estaba yo en plena campaña de Navidad trabajando sin parar y queriendo morir a la vez. Cuando un asalariado me decía…pero descansa, deja de trabajar, me sentía como un ciclista del Tour de Francia que tiene una caída aparatosa y se rasga la piel pero aún así coge su bici y sigue adelante, frente a un asalariado que pilla la baja por una dolor de cabeza como un futbolista que se tropieza en el campo y parece que se ha roto la cadera y en realidad no tiene ni un puto rasguño.
5.-El ghosting de presupuestos; un cliente te escribe, le encantas, te ha descubierto, te ama, quiere casarte contigo y con tus mochilas, un auténtico Tinder match empresarial y te pide un presupuesto concreto. Tú lo preparas con ilusión y rapidez por si acaso el cliente se enamora de alguien más y lo envías esperando su confirmación inmediata.
Nunca más se supo, ni un recibido, ni un gracias pero no, te conviertes en la ex a la que ni siquiera bloquearon, simplemente desaparecieron, se esfumaron, se convirtieron en fantasmas digitales y tu comienzas con tu autoengaño….”seguro que está de vacaciones” “le habrá atropellado un tranvía” “tendrá el correo en Spam”
Spoiler: NO. Moraleja, de cada 10 presupuestos enviados, al menos seis pasaran al limbo de los mensajes no contestados.
6.- El impuesto revolucionario se te cobrará fielmente, da igual que factures 6.000 euros o 0. Yo me consuelo cuando veo que reparan carreteras, cuando hacen obras en mi centro de salud, cuando construyen un colegio nuevo…pienso “ahí está mi dinero, disfrútenlo!!!”
7.- No podrás desgravarte nada. Todo en tu vida girará en torno a tu trabajo y comenzará a sonar en tu mente la frase ” si compro esto lo podré desgravar”. Pues uno de los misterios del Cosmos, no es el origen del Universo, sino qué demonios puedes desgravarte siendo autónoma: el café de especialidad que tomas en una cafetería mientras haces facturas, cierras el trimestre y preparas presupuestos…”Lo sentimos lo tuyo no es networking, es cafeína personal”. El recibo de internet? No procede, seguro que pasas más de 6 horas en Instagram,,,
Asúmelo, solo podrás desgravarte un paquete de folios, unos bolis Bic y algún clip.
8.- Tendrás un horario flexible, pero flexible hasta el infinito, TRABAJAS SIEMPRE. El horario flexible es como un buffet libre para un jubilado en Benidorm, puedes elegir lo que quieras pero acabas probando de todo hasta reventar. Y la mayor ironía es que cuando consigues un hueco para descansar aparece la culpa tocando tu hombro y te susurra al oído “Podrías estar adelantando algo!!”
9.- Tu mentor, tu gurú, será tu gestor, esa persona que parece que habla lenguas muertas y dice cosas como NIF, modelo 130, IRPF, recargo de equivalencia, IVA, CENAE… Yo me aferro a él como Dios omnipotente y le pido que me explique las cosas como si se lo explicara a una niña de 10 años para asegurarme de que lo entiendo al 100%.
En resumen, ser autónoma es como tener una relación tóxica, sabes que no te conviene, pero no puedes dejarla.
Y éstas son todas las mierdas que nadie te cuenta, porque si lo supieras huirías… o no?




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